LA OBRA MISIONERA
¿UNA OPCIÓN O UNA OBLIGACIÓN?
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Romanos 10:14).
La iglesia tiene una doble responsabilidad dentro de nuestro país y en el extranjero. Jesús dijo: “me seréis testigos en Jerusalén... y hasta lo último de la tierra” (Hch 1:8); responsabilidad que no puede ser eludida, particularmente donde el evangelio no ha sido predicado y las iglesias no han sido firmemente establecidas. Marcos 16:20 dice que los primeros cristianos “saliendo, predicaron en todas partes” y Lucas revela que “los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hch 8:4). Por el libro de Hechos sabemos que Jerusalén fue el punto de partida: Felipe fue a Samaría, Pedro fue llamado a ir a Cesárea y Bernabé enviado a Antioquia a supervisar la obra allí.
Pablo, llevado por su pasión misionera, viajó por todo el mundo conocido, pasando naufragios, prisiones, revueltas, hambre y enfermedad. El deseo de alcanzar a otros fuera de su comunidad se dio en las iglesias de Éfeso, Filipos y Roma. La Biblia no intenta dar una historia completa de la iglesia, pero nos revela suficiente sobre el programa de misiones que Dios tenía planeado para su iglesia, el cual bendeciría el Espíritu Santo.
Cuando David Livingstone hablaba a los alumnos de la Universidad de Cambridge, en 1857, dijo lo siguiente: «Por mi parte, nunca ceso de regocijarme porque Dios me haya designado para tal oficio. El pueblo habla del sacrificio que yo he hecho en pasarme tan gran parte de mi vida en el África. ¿Es sacrificio pagar una pequeña parte de la deuda, deuda que nunca podremos liquidar, y que debemos a nuestro Dios? ¿Es sacrificio aquello que trae la bendita recompensa de la salud, el conocimiento de practicar el bien, la paz del espíritu y la viva esperanza de un glorioso destino? ¡No hay tal cosa! Y lo digo con énfasis: No es sacrificio...Nunca hice un sacrificio».
PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Por qué misiones no es una opción para la iglesia?
2. ¿Está usted involucrado? ¿De qué manera?
Tomado de "Devocionario Doctrinal" de W. Chávez, J. Cortázar, F. Hidalgo, C. Martin y G. Chiang
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