jueves, 21 de octubre de 2010

ACEPTANDO EL RETO DE LAS MISIONES




Patrick, nació ciego y sin movilidad en sus piernas, pero está desarrollando una vida tan activa como muchos otros, la pregunta seria ¿qué lo lleva a poder desarrollar todo esto?. Creo que podemos encontrar varias cosas.

·         Aprendió el contentamiento sin importarle las circunstancias por las que está pasando.

·         Tiene un padre que siempre está con él.

·         Su padre le enseña todo.

·         Aprendió a comunicarse con su padre, a depender de él  y sobre todo a disfrutar de su compañía.

La siguiente pregunta sería ¿Qué nos puede llevar a enfrentar los retos de una vida misionera?

·         Al igual que Patrick, aprender a estar contento sea cual sea las circunstancias. La obra misionera tiene sus dificultades y exige en muchas oportunidades sacrificio e incomodidades, pero si aprendemos a estar contentos en medio de estas circunstancias creo que tenemos una parte de la batalla ganada, el Apóstol Pablo dice que él también aprendió a vivir en contentamiento. No lo digo porque tenga escasez,  pues he aprendido a contentarme,  cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente,  y sé tener abundancia;  en todo y por todo estoy enseñado,  así para estar saciado como para tener hambre,  así para tener abundancia como para padecer necesidad.” Flp 4:11 -12, la pregunta personal sería ¿estamos nosotros aprendiendo a vivir en contentamiento?

·         Nosotros también tenemos un Padre Celestial que está todo el tiempo con nosotros y nos ha dado su propio Espíritu, con todo su Poder y nos permite emprender en Él las obras más retadoras “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,  sino de poder,  de amor y de dominio propio.” 2Ti 1:7
 
·         Cada uno de nosotros tenemos el Espíritu de Dios, que en todo momento nos enseña las cosas que debemos de hacer “Mas el Consolador,  el Espíritu Santo,  a quien el Padre enviará en mi nombre,  él os enseñará todas las cosas,  y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Jua 14:26 y si le pedimos Sabiduría Él no da toda la que necesitamos para hacer las obras conforme a su Voluntad. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,  pídala a Dios,  el cual da a todos abundantemente y sin reproche,  y le será dada.” Stg 1:5 

Si queremos emprender las obras más retadoras o enfrentar todas las dificultades de la obra misionera, debemos de recordar que nuestro amado Padre nos ha dado ya todas las herramientas para hacer su obra y está en nosotros el aprender a comunicarnos diariamente con Él mediante la oración, si fortalecemos nuestra comunicación con nuestro Padre comenzaremos a depender de Él y a disfrutar de su compañía.

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